sábado, 28 de mayo de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
Paganini; El Violinista del Diablo
El 1782 nacía en Génova este genio de la música <<Niccoló Paganini>>; ya desde pequeño demostró ser un niño prodigio: cuando contaba con cuatro años de edad conocía perfectamente los rudimentos de la música, su padre le compró un violín de segunda mano, y con este instrumento empezó a descubrir aspectos del arte musical.
Con doce años su padre, el señor Paganini, comerciante mal habido y ambicioso, le dijo: <<Nicolás, tú vas a ser el mas grande violinista del mundo, de mi cuenta corre>>. Le envió al maestro Alessandro Rolla para que siguiese sus lecciones, y quedó sorprendido viendo cómo Niccoló a los pocos días seguía a primera vista un concierto. El maestro no pudo más que decirle <<Has venido a aprender; pero no tengo nada que enseñarte
Niccoló Paganini era flaco, alto, erguido, con las manos que parecían llegarle hasta las rodillas; de trajes deshilvanados, en jirones muchas veces, su larga melena revoloteaba al mismo tiempo que su arco describía parábolas en el aire. Era sorprendente contemplar cómo podía tocar tan genialmente. Sus largos dedos se comían el violín. A los diecinueve años de edad se enamoró de una señora adinerada, mucho mayor en edad que él, y estuvo a punto de abandonar la música para dedicarse a la agricultura, pero al final esta fiebre amorosa pasó y regresó al mundo de la música.
En aquellos tiempos de inicios del siglo XIX, los intérpretes intercalaban en sus conciertos números, y en una de estas actuaciones se produjo la siguiente anécdota:
Estando en Ferrara, una bailarina llamada Pallerini, había cantado en sustitución de la soprano Marcolini, quien se encontraba indispuesta, los espectadores reaccionaron con silbidos. A Paganini le tocaba la actuar a continuación, y se propuso vengarla. Cogió su violín y comenzó a imitar el trino de los pájaros, el grito de distintos animales y para concluir el rebuznar del asno, y dijo: <<Esta es la voz de aquellos que han silbado a Pallerini>>.Como consecuencia de este acontecimiento le obligaron a pedir disculpas, y nunca más volvería a tocar en Ferrara.
Fue tan virtuoso en el manejo de este instrumento, que pronto empezó a correr una leyenda a su alrededor, la cual decía que había matado a un rival y fue condenado por ello a presidio, y que él había pactado con el diablo entregándole su alma a cambio de la libertad y de adquirir esa maravillosa técnica con el violín; El vulgo creía esa leyenda, y había quien aseguraba haber visto al diablo junto al violinista ayudándole en los momentos difíciles. Todos habían oído hablar de él, no sólo los cultos; hasta los mendigos y las prostitutas compraban sus entradas apenas se anunciaba que tocaría Niccolò Paganini.
A Paganini la vida le sonreía por donde pasaba, su presencia impactaba a las mujeres al punto de arrojarse a sus pies. Y si no bastaba con su glamour, ahí estaba su manera de tocar el violín. Una dama que se resistía a amarlo, que se encerraba en su habitación y que había dado órdenes de que bajo ninguna circunstancia se dejara entrar a Paganini en su casa, el virtuoso se las ingenió para llegar hasta el balcón de la alcoba e improvisar una sonata para ¡una sola cuerda! Cuando la dama se percató de la hazaña con el violín, le hizo un lugar en su cama al genio. Así transcurrían esos años, de mujer en mujer, de cama en cama. Era lo que más le atraía, junto con el dinero para gastarlo, para jugarlo. Tal vez porque durante su niñez había padecido pobreza y miseria, dinero que caía en sus manos dinero que gastaba. Y con la misma prontitud volvía a gastar más. Con la ventaja de que a veces ni en violines gastaba. Alguna vez que iba a tocar a un palacio y se le olvidó su propio instrumento; el anfitrión, de cuna noble y filántropo, extrajo su Guarnerius personal de la vitrina donde lo tenía a la vista de todos, y se lo prestó a Paganini para que saliera del aprieto. Después de que el violinista hubo tocado, el príncipe, duque, marqués o lo que haya sido, no fue capaz de guardar el violín en su sitio y se lo regaló.
Se cuenta que a Paganini no le sentaba bien que le invitasen a comer para luego tener que tocar alguna pieza a sus anfitriones, al invitarle le decían: <<No olvide el violín>>, a lo que respondía: <<Mi violín no come nunca fuera de casa>>.
Paganini contrajo matrimonio con la cantante Antonia Bianchi, con la que tuvo un hijo al que llamó Aquiles.
También se nos cuenta una anécdota de él, por la que estando en Milán, pasó por una calle, en la que le atrajo un olor a pescado frito que venía de un local, cuando se disponía a entrar con su violín en mano, el dueño de aquel restaurante le indicó que estaba prohibida la entrada a músicos ambulantes, por lo que no pudo comer pescado frito aquel día.
Posteriormente anduvo por París en donde cosechó numerosos éxitos y triunfos, en esta ciudad a orilla del Sena. Una noche tuvo que alquilar un coche para que le llevase al lugar del concierto, al llegar al punto de destino le preguntó al cochero:
– ¿Cuánto le debo?
– Veinte francos
– ¿Veinte francos? ¿Tan caros son los coches en París?
– Mi querido señor – respondió el cochero, que le había reconocido-. Cuando se ganan cuatro mil francos en una noche por tocar con una sola cuerda, se pueden pagar veinte por una carrera.
Paganini se enteró por el portero de la sala del precio justo y volvió al coche y le dijo:
– He aquí dos francos que es lo que le debo; los otros dieciocho se los daré cuando sepa conducir el coche con una sola rueda.
Sobre su muerte corrieron muchas versiones. Una de estas asegura que el sacerdote que le atendía en sus últimos momentos, le preguntó qué contenía el estuche, a lo que Paganini le contestó levantándose de la cama: << ¡El diablo! ¡Esto es lo que contiene, el demonio!>>, y cogiendo el violín en sus manos se puso a tocarlo hasta que lo lanzó contra la pared, expirando al tiempo que el violín se destruía. La historia es falsa, ya que dicho violín se conserva en el museo de Génova.
Niccoló Paganini falleció en Niza, Francia, el 27 de mayo de 1840; pero el obispo de Niza negó el permiso para su entierro y su ataúd permaneció varios años en un sótano. La fama que se había tejido alrededor de su persona y su talento, forjados en un posible pacto con el demonio, fue determinante en esta decisión eclesiástica, sobre todo debido a que el propio Paganini rehusó acercarse a la Iglesia y desmentir aquellos comentarios. Solamente en 1876 fue permitido el funeral y sus restos se transfirieron al cementerio en Parma.
miércoles, 25 de mayo de 2016
Gustav Holst
Gustavus Theodore von Holst, fue un compositor demúsica clásica británico, con raíces familiares en Letonia, Suecia y Alemania. Gustavus se quitó el Von de su nombre durante laPrimera Guerra Mundial por miedo de ser identificado como alemán.Discípulo de Charles Villiers Stanford en el Colegio Real de Música londinense, llegó a ser, como su maestro, un apasionado folklorista. Es mayormente conocido por su obra Los planetas.
Nació en Cheltenham, cerca de Gales. Estudió en el Royal College of Music de esta localidad, pero más tarde se marchó a continuar sus estudios a Londres. Su obra más conocida probablemente sea Los planetas (The Planets) (terminada en 1916), que Holst no consideraba una de sus mejores creaciones; de hecho, en ocasiones se quejó porque otras obras habían sido eclipsadas por ella. Los planetas está parcialmente inspirada en meditaciones de su propio horóscopo. Trata sobre «las influencias de nuestro espíritu».
Nació en Cheltenham, cerca de Gales. Estudió en el Royal College of Music de esta localidad, pero más tarde se marchó a continuar sus estudios a Londres. Su obra más conocida probablemente sea Los planetas (The Planets) (terminada en 1916), que Holst no consideraba una de sus mejores creaciones; de hecho, en ocasiones se quejó porque otras obras habían sido eclipsadas por ella. Los planetas está parcialmente inspirada en meditaciones de su propio horóscopo. Trata sobre «las influencias de nuestro espíritu».
Los planetas, pieza que ha inmortalizado el nombre de Gustav Holst, se abre con los violentos y apocalípticos acordes de Marte, el portador de la guerra, movimiento en forma de marcha que, en el momento del estreno (1918), fue considerado una alusión a la Primera Guerra Mundial. Otros seis más, dedicados a otros tantos planetas (Venus, Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) completan esta suite en la que su autor expresó su pasión astrológica. Compuesta entre 1914 y 1918, Los planetas es una obra desarrollada en forma de poema sinfónico, con precisas referencias literarias: se interpreta el significado esotérico ritual de cada planeta, a menudo diverso de la imagen mitológica. Marte aparece como portador de la guerra y Mercurio como mensajero alado; pero Venus es portadora de la paz, y sobre todo Júpiter es portador de alegría, en un sentido casi dionisíaco; Neptuno es el místico que acompaña a Saturno, portador de la vejez, y a Urano el mago.
Se ha querido reconocer en Los Planetas el período oriental de la copiosa producción de Gustav Holst, interesado en el ocultismo místico del pensamiento filosófico indio. Se trata en cualquier caso de un período central, singularmente aislado entre el juvenil, vuelto hacia los descubrimientos del folklore inglés, y el ecléctico de la plena madurez, que desembocará más tarde en la devoción a Bach, de acuerdo con la afirmación de un gusto neoclásico.
La obra es, en el fondo, un producto del último romanticismo alemán; la naturaleza "inspirada" del músico, elocuente, en muchos puntos straussiana, y su gusto por el timbre como inmediato término expresivo de evidencia visual, una y otro estimulados por un tema rico en situaciones, son las características de esta partitura. Es una música descriptiva, o sea de aquella que "mira" a través de sonidos. De un logrado conjunto de imágenes brota y se afirma el gusto de Holst, en un encuentro continuo de motivos comunes, efectista y musicalmente centrado.
Holst estuvo especialmente influido por Raphael, astrólogo y compilador de unas famosas efemérides y autor de un libro sobre los planetas y su importancia en los acontecimientos mundiales, el que le dio a Holst una amplia visión sobre éstos, logrando hacer de ella una obra exitosa. Holst escribió la suite orquestal cuando era profesor en la St. Paul's Girls' School enHammersmith (Londres). Compuso además una obra exitosa para la orquesta de la escuela en 1913.
En 1930 compuso Hammersmith: una expresión musical popular que se inicia con la representación extraordinaria del Támesis fluyendo por la ciudad. El departamento musical de la escuela fue nombrado posteriormente en su honor.
La contribución de Holst a los instrumentos de viento-madera le garantizó un lugar en la historia de éstos. En muchos programas actuales destacan sus dos Suites for Military Band. Su única obra para instrumentos de viento-metal, A Moorside Suite, sigue siendo una parte importante del repertorio para dichos instrumentos.
Como muchos compositores, Holst también ejecutaba un instrumento musical, en su caso el trombón
Según su biógrafo, Ian Lace, Gustav Holst era frugal, nunca fumaba ni bebía alcohol. Desde que se fue de casa se volvió vegetariano. Pero ese vegetarianismo no era recomendable en la barata posada donde vivió en los años 1890, además como nunca se alimentó con comida nutritiva, sus ojos se volvieron muy débiles, quedando afectado el resto de su vida.
En 1933 Holst comenzó a sufrir de serios problemas estomacales y finalmente el 25 de mayo de 1934 murió por unas complicaciones, tras una operación quirúrgica en Londres. Fue enterrado en la antigua Catedral de Chichester (en West Sussex).
Sus hijas Imogen y Angela Holst, al igual que su padre, se dedicaron a la composición y a la dirección.
lunes, 23 de mayo de 2016
LA PELEA POR LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
Hablar de que la Universidad Nacional Autónoma de México (fundada en 1910), se ha distinguido a lo largo del tiempo por su autonomía, no siempre fuese así.
Se dice, desde el punto de vista jurídico, que la autonomía de una universidad implica la posibilidad que tiene una comunidad de darse sus propias normas, dentro de un ámbito limitado por una voluntad superior (el Estado). La autonomía universitaria consta de tres aspectos esenciales: académico, financiero y su propio gobierno. Por su misma naturaleza, la autonomía universitaria es frágil y vulnerable.
Iniciamos recordando el célebre debate del maestro Antonio Caso y Lombardo Toledano, junto a la libertad de cátedra, que Antonio Caso pronunciaba: "Porque, señoras y señores, en cuanto a mí, entre las masas y las misas, me quedo con las mozas y las musas".
En 1923 se agudizarán los conflictos entre los estudiantes y el Estado, al igual, en la Escuela Nacional Preparatoria como en la Escuela de Jurisprudencia se multiplicarán los actos violentos. Para ese entonces se declararán antireeleccionistas los estudiantes, entre los que destacarán los futuros líderes del movimiento de 1929, Alejandro Gómez Arias, José Mara de los Reyes, Ernesto Carpy Manzano, Herminio Ahumada.
A principios de 1929, poco tiempo antes de la huelga estudiantil, se llevará acabo el Sexto Congreso Nacional de Estudiantes, a través del cual se elije a Alejandro Gómez Arias como su presidente. Para ese mismo año, la Federación Estudiantil Mexicana representa a 54 escuelas de la capital y agrupará un total de 25 mil estudiantes. La Federación Estudiantil Mexicana junto al Comité de Huelga, se enfrentarán a las autoridades universitarias y del Estado, en la huelga ocurrida de mayo a junio.
1929 también será el año de la campaña electoral de José Vasconcelos para la presidencia del país, hecho de suma importancia para el movimiento estudiantil, por la relevancia de su persona y su vinculación con el quehacer educativo en México. Cabe mencionar que para octubre de 1928 se constituye en la ciudad de México el Comité Orientador Pro-Vasconcelos, que se integraba por grupos juveniles, estudiantes, maestros e intelectuales de clase media. Siendo ellos los que organizará los mítines, recolectan cuotas y harán aportaciones individuales para la propaganda.
Es imposible creer y mencionar una completa independencia del movimiento estudiantil, ya que dependió también de la ayuda de otros grupos, de sus experiencias, hablamos de los movimientos estudiantiles de Argentina, Perú, Chile y Cuba.
En abril de 1929 se declara que se aplicarán los reconocimientos trimestrales acordados por el Consejo Universitario en sustitución de los exámenes. Con lo cual surgirá una oposición de los estudiantes, comenzando el movimiento estudiantil de 1929 (que llevará a la autonomía de la Universidad). Se dará una reunión el 9 de mayo de 1929 en el salón "El Generalito" de la Escuela Nacional Preparatoria, declarándose en huelga. A esto, el rector Antonio Castro Leal y el secretario de Educación Pública Ezequiel Padilla, respondieran a la aprobación del Consejo Universitario con amenazas de severas medidas correctivas. El presidente Emilio Portes Gil asumirá la misma actitud arbitraria que las autoridades de la Universidad, ordenando la clausura indefinida de la Facultad. Ante esto se forma un Comité de Huelga para centralizar las decisiones. Conformado por el presidente; Alejandro Gómez Arias, el secretario; Ricardo Garca Villalobos y sus mas cercanos colaboradores Carlos Zapata Vela, José Mara de los Reyes, Teodosio Montalban, Salvador Azuela, Efran Brito entre otros.
El movimiento recibirá un fuerte impulso, ya que el 21 de mayo se adhiere la Escuela Nacional Preparatoria y otras escuelas de la ciudad al movimiento, y el 23, se enfrentarán los estudiantes a policía y bomberos en un mitin violento frente a la Escuela de Medicina.
Para el 25 de mayo de 1929 Puig Casauranc envía un memorándum al Presidente Emilio Portes Gil, aconsejándole la concesión de la autonomía universitaria, ya que con la autonomía, la Universidad tendría que resolver sus problemas sola y el Presidente ya no tendría que atender las diferentes demandas de los estudiantes de tipo disciplinario.
El 27 de mayo Ricardo Garca Villalobos, secretario del Comité de Huelga, presenta un pliego petitorio al Presidente de la República, el cual ya no habla de autonomía universitaria, sino de muchas quejas y de pocas propuestas: la creación de un Consejo Técnico para escuelas técnicas, la incorporación de las secundarias a las preparatorias, la igualdad de voto en el Consejo Universitario para maestros y alumnos, y la designación presidencial del Rector mediante una campaña elaborada por el Consejo Universitario. Para apoyar estas demandas, el 28 de mayo se presentará una gran manifestación en el Zócalo frente al Palacio Nacional. Respondiendo Emilio Portes Gil con una ley de autonomía universitaria como única solución al conflicto. Convencido de que la autonomía universitaria le permitiría:
1. Dejar a su gobierno el mérito definitivo de haber concedido la autonomía universitaria.
2. Impedir que la huelga estudiantil, que para entonces ya era nacional, fuera manejada por el vasconcelismo.
3. Limitar la autonomía conforme a sus deseos.
4. No relajar el principio de autoridad en medio de una crisis política, y
5. Dejar fuera de consideración las peticiones estudiantiles.
El 31 de mayo se reunirá la Comisión Permanente del Congreso para decidir si habrá o no un periodo extraordinario de sesiones, destinado a discutir si se concederán facultades extraordinarias al Presidente en la legislación sobre la autonomía universitaria; este periodo extraordinario fue convocado para el 3 de junio.
Para esto, los estudiantes discutirán con los legisladores la nueva iniciativa, el 27 de junio envían sus objeciones a la Ley de Autónoma al Presidente de la República. El Consejo Universitario despacha un Memorial a la Cámara, apoyando la iniciativa presidencial; Ezequiel A. Chávez envía un proyecto de ley de autonomía a Moisés Sainz, subsecretario de Educación Pública.
El 10 de julio es promulgada la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México. Siendo aprobada el 22 de julio de 1929.
Esta Ley establece como fines de la Universidad, no sólo impartir la educación superior, sino organizar la investigación científica y llevar, por medio de la extensión universitaria, las enseñanzas que se impartían en sus aulas a quienes no estuvieran en posibilidades de asistir a escuelas superiores. Además modifica su forma de gobierno, estableciendo uno compartido entre el Consejo Universitario, como suprema autoridad, el Rector, los Directores de las facultades, escuelas e instituciones que forman parte de la Universidad y, las representación de de profesores y alumnos de las Academias.
Sin embargo, dicha Ley no le otorgaba de manera plena su autonomía a la universidad, por dichas las razones:
El rector era nombrado por el Consejo Universitario, a partir de una terna nombrada por el presidente de la República. Con esto, se garantizó que el rector sería nombrado desde el Gobierno Estatal, no de la Universidad.
Los empleados universitarios serían considerados empleados federales.
La Universidad debía entregar un informe anual de labores al Presidente, al Congreso de la Unión y a la Secretaría de Educación Pública.
La Secretaría de Educación Pública contó con un delegado en el Congreso Universitario con voz informativa.
El presidente podía interponer un veto a las decisiones del Congreso Universitario.
El Estado podía intervenir en la comprobación de los gastos de la Universidad por medio de la Controlaría de la Federación.
A pesar de todas estas fallas en la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México de 1929, la comunidad universitaria lograría poner en alto y sobre todo llevar adelante a la institución cumpliendo y obedeciendo a sus necesidades, sobre todo a su lema: "Por mi raza hablará el espíritu".
Fuentes: Marsiske, R. (sin año). El Movimiento Estudiantil de 1929 y la Autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Revista 44. pp. 13
Portilla, M. L. (sin año). Humanidades, Ciencias Sociales y Autonomía Universitaria. Revista de la Universidad de México. pp. 5-11. Recuperado de http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/3006/pdfs/5-11.pdf
Anónimo. (sin año). Ley Orgánica o Ley de Autonomía de 1929. 100 Años Universidad Nacional de México. Recuperado dehttp://www.100.unam.mx/index.php…
Monsiváis, C. (2004, noviembre). Cuatro Versiones de Autonomía Universitaria. Revista Letras Libres. México. pp. 47-52
Fuentes: Marsiske, R. (sin año). El Movimiento Estudiantil de 1929 y la Autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Revista 44. pp. 13
Portilla, M. L. (sin año). Humanidades, Ciencias Sociales y Autonomía Universitaria. Revista de la Universidad de México. pp. 5-11. Recuperado de http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/3006/pdfs/5-11.pdf
Anónimo. (sin año). Ley Orgánica o Ley de Autonomía de 1929. 100 Años Universidad Nacional de México. Recuperado dehttp://www.100.unam.mx/index.php…
Monsiváis, C. (2004, noviembre). Cuatro Versiones de Autonomía Universitaria. Revista Letras Libres. México. pp. 47-52
EL ORIGEN DEL DÍA DEL ESTUDIANTE EN MÉXICO
El Día del Estudiante en México tiene su origen en 1929, cuando alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México se fueron a huelga para exigir la autonomía universitaria.
Después de protestas que culminaron con una huelga general alumnos de esta universidad fueron agredidos por elementos de la Policía de la Ciudad de México un 23 de mayo dentro de las instalaciones de la Escuela de Derecho.
A raíz de ese enfrentamiento estudiantes de esa escuela reclamaron que ese día fuera recordado como el Día del Estudiante y que la Plaza de Santo Domingo del Distrito Federal fuera llamada Plaza 23 de Mayo o Del Estudiante.
El origen del día del estudiante se remonta al año 1929 cuando los estudiantes de la ahora Universidad Nacional Autónoma de México, se lanzaron a la huelga en favor de la Autonomía Universitaria.
Después de una serie de eventos y protestas que culminaron en una huelga general, los alumnos fueron agredidos brutalmente por la policía dentro de las instalaciones de la Escuela de Derecho el día 23 de mayo por tal motivo los alumnos de esta escuela reclamaron que ese día fuera recordado como el Día del Estudiante en honor a los agredidos.
Un mes después se consiguió la autonomía de esta casa de estudios y con el tiempo en muchos de los estados del país se crearon o se tomaron espacios propicios para la relajación y el estudio y se les denominaron “Jardines del Estudiante”, en honor a esa lucha en pos de la Autonomía Universitaria. Desde entonces se ha venido celebrando cada 23 de mayo el Día del Estudiante, como un recordatorio de la lucha en pro de una educación más abierta y participativa.
viernes, 13 de mayo de 2016
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