Hablar de que la Universidad Nacional Autónoma de México (fundada en 1910), se ha distinguido a lo largo del tiempo por su autonomía, no siempre fuese así.
Se dice, desde el punto de vista jurídico, que la autonomía de una universidad implica la posibilidad que tiene una comunidad de darse sus propias normas, dentro de un ámbito limitado por una voluntad superior (el Estado). La autonomía universitaria consta de tres aspectos esenciales: académico, financiero y su propio gobierno. Por su misma naturaleza, la autonomía universitaria es frágil y vulnerable.
Iniciamos recordando el célebre debate del maestro Antonio Caso y Lombardo Toledano, junto a la libertad de cátedra, que Antonio Caso pronunciaba: "Porque, señoras y señores, en cuanto a mí, entre las masas y las misas, me quedo con las mozas y las musas".
En 1923 se agudizarán los conflictos entre los estudiantes y el Estado, al igual, en la Escuela Nacional Preparatoria como en la Escuela de Jurisprudencia se multiplicarán los actos violentos. Para ese entonces se declararán antireeleccionistas los estudiantes, entre los que destacarán los futuros líderes del movimiento de 1929, Alejandro Gómez Arias, José Mara de los Reyes, Ernesto Carpy Manzano, Herminio Ahumada.
A principios de 1929, poco tiempo antes de la huelga estudiantil, se llevará acabo el Sexto Congreso Nacional de Estudiantes, a través del cual se elije a Alejandro Gómez Arias como su presidente. Para ese mismo año, la Federación Estudiantil Mexicana representa a 54 escuelas de la capital y agrupará un total de 25 mil estudiantes. La Federación Estudiantil Mexicana junto al Comité de Huelga, se enfrentarán a las autoridades universitarias y del Estado, en la huelga ocurrida de mayo a junio.
1929 también será el año de la campaña electoral de José Vasconcelos para la presidencia del país, hecho de suma importancia para el movimiento estudiantil, por la relevancia de su persona y su vinculación con el quehacer educativo en México. Cabe mencionar que para octubre de 1928 se constituye en la ciudad de México el Comité Orientador Pro-Vasconcelos, que se integraba por grupos juveniles, estudiantes, maestros e intelectuales de clase media. Siendo ellos los que organizará los mítines, recolectan cuotas y harán aportaciones individuales para la propaganda.
Es imposible creer y mencionar una completa independencia del movimiento estudiantil, ya que dependió también de la ayuda de otros grupos, de sus experiencias, hablamos de los movimientos estudiantiles de Argentina, Perú, Chile y Cuba.
En abril de 1929 se declara que se aplicarán los reconocimientos trimestrales acordados por el Consejo Universitario en sustitución de los exámenes. Con lo cual surgirá una oposición de los estudiantes, comenzando el movimiento estudiantil de 1929 (que llevará a la autonomía de la Universidad). Se dará una reunión el 9 de mayo de 1929 en el salón "El Generalito" de la Escuela Nacional Preparatoria, declarándose en huelga. A esto, el rector Antonio Castro Leal y el secretario de Educación Pública Ezequiel Padilla, respondieran a la aprobación del Consejo Universitario con amenazas de severas medidas correctivas. El presidente Emilio Portes Gil asumirá la misma actitud arbitraria que las autoridades de la Universidad, ordenando la clausura indefinida de la Facultad. Ante esto se forma un Comité de Huelga para centralizar las decisiones. Conformado por el presidente; Alejandro Gómez Arias, el secretario; Ricardo Garca Villalobos y sus mas cercanos colaboradores Carlos Zapata Vela, José Mara de los Reyes, Teodosio Montalban, Salvador Azuela, Efran Brito entre otros.
El movimiento recibirá un fuerte impulso, ya que el 21 de mayo se adhiere la Escuela Nacional Preparatoria y otras escuelas de la ciudad al movimiento, y el 23, se enfrentarán los estudiantes a policía y bomberos en un mitin violento frente a la Escuela de Medicina.
Para el 25 de mayo de 1929 Puig Casauranc envía un memorándum al Presidente Emilio Portes Gil, aconsejándole la concesión de la autonomía universitaria, ya que con la autonomía, la Universidad tendría que resolver sus problemas sola y el Presidente ya no tendría que atender las diferentes demandas de los estudiantes de tipo disciplinario.
El 27 de mayo Ricardo Garca Villalobos, secretario del Comité de Huelga, presenta un pliego petitorio al Presidente de la República, el cual ya no habla de autonomía universitaria, sino de muchas quejas y de pocas propuestas: la creación de un Consejo Técnico para escuelas técnicas, la incorporación de las secundarias a las preparatorias, la igualdad de voto en el Consejo Universitario para maestros y alumnos, y la designación presidencial del Rector mediante una campaña elaborada por el Consejo Universitario. Para apoyar estas demandas, el 28 de mayo se presentará una gran manifestación en el Zócalo frente al Palacio Nacional. Respondiendo Emilio Portes Gil con una ley de autonomía universitaria como única solución al conflicto. Convencido de que la autonomía universitaria le permitiría:
1. Dejar a su gobierno el mérito definitivo de haber concedido la autonomía universitaria.
2. Impedir que la huelga estudiantil, que para entonces ya era nacional, fuera manejada por el vasconcelismo.
3. Limitar la autonomía conforme a sus deseos.
4. No relajar el principio de autoridad en medio de una crisis política, y
5. Dejar fuera de consideración las peticiones estudiantiles.
El 31 de mayo se reunirá la Comisión Permanente del Congreso para decidir si habrá o no un periodo extraordinario de sesiones, destinado a discutir si se concederán facultades extraordinarias al Presidente en la legislación sobre la autonomía universitaria; este periodo extraordinario fue convocado para el 3 de junio.
Para esto, los estudiantes discutirán con los legisladores la nueva iniciativa, el 27 de junio envían sus objeciones a la Ley de Autónoma al Presidente de la República. El Consejo Universitario despacha un Memorial a la Cámara, apoyando la iniciativa presidencial; Ezequiel A. Chávez envía un proyecto de ley de autonomía a Moisés Sainz, subsecretario de Educación Pública.
El 10 de julio es promulgada la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México. Siendo aprobada el 22 de julio de 1929.
Esta Ley establece como fines de la Universidad, no sólo impartir la educación superior, sino organizar la investigación científica y llevar, por medio de la extensión universitaria, las enseñanzas que se impartían en sus aulas a quienes no estuvieran en posibilidades de asistir a escuelas superiores. Además modifica su forma de gobierno, estableciendo uno compartido entre el Consejo Universitario, como suprema autoridad, el Rector, los Directores de las facultades, escuelas e instituciones que forman parte de la Universidad y, las representación de de profesores y alumnos de las Academias.
Sin embargo, dicha Ley no le otorgaba de manera plena su autonomía a la universidad, por dichas las razones:
El rector era nombrado por el Consejo Universitario, a partir de una terna nombrada por el presidente de la República. Con esto, se garantizó que el rector sería nombrado desde el Gobierno Estatal, no de la Universidad.
Los empleados universitarios serían considerados empleados federales.
La Universidad debía entregar un informe anual de labores al Presidente, al Congreso de la Unión y a la Secretaría de Educación Pública.
La Secretaría de Educación Pública contó con un delegado en el Congreso Universitario con voz informativa.
El presidente podía interponer un veto a las decisiones del Congreso Universitario.
El Estado podía intervenir en la comprobación de los gastos de la Universidad por medio de la Controlaría de la Federación.
A pesar de todas estas fallas en la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México de 1929, la comunidad universitaria lograría poner en alto y sobre todo llevar adelante a la institución cumpliendo y obedeciendo a sus necesidades, sobre todo a su lema: "Por mi raza hablará el espíritu".
Fuentes: Marsiske, R. (sin año). El Movimiento Estudiantil de 1929 y la Autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Revista 44. pp. 13
Portilla, M. L. (sin año). Humanidades, Ciencias Sociales y Autonomía Universitaria. Revista de la Universidad de México. pp. 5-11. Recuperado de http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/3006/pdfs/5-11.pdf
Anónimo. (sin año). Ley Orgánica o Ley de Autonomía de 1929. 100 Años Universidad Nacional de México. Recuperado dehttp://www.100.unam.mx/index.php…
Monsiváis, C. (2004, noviembre). Cuatro Versiones de Autonomía Universitaria. Revista Letras Libres. México. pp. 47-52
Fuentes: Marsiske, R. (sin año). El Movimiento Estudiantil de 1929 y la Autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Revista 44. pp. 13
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