Depende desde qué perspectiva queramos hacer el análisis. Por una parte está la perspectiva científica, desde la que se puede afirmar claramente que el Programa Apolo no valió la pena puesto que, a pesar de que las misiones Apolo proporcionaron mucha información valiosa sobre la Luna, resulta evidente que esa información se podría haber conseguido con mucho menos riesgo y a un coste muy inferior enviando sondas y robots.
Existe otro punto de vista para poder determinar si mereció la pena todo ese esfuerzo de tiempo, dinero y personal, y es la perspectiva tecnológica. Claramente podemos afirmar que, desde este punto de vista, el Programa Apolo si valió la pena ya que se avanzó en campos como la computación, la aeronáutica, los nuevos materiales, las comunicaciones, la miniaturización y alguno más.
Y es que, para que Neil Armstrong pudiera pisar nuestro satélite por primera vez en julio de 1969, fue necesario desarrollar un montón de tecnología nueva que, posteriormente, mediante lo que se conoce como spin-off o transferencia de tecnología espacial, se aplicaría al mundo civil.
Pero ¿cuáles son las principales transferencias derivadas del Programa Apolo? Repasemos algunas de ellas:
- Ropa con refrigeración interna: Los astronautas del Apolo llevaban un traje con un sistema interno de refrigeración que permitía bajar la temperatura corporal mientras caminaban por la Luna. Hoy en día esa tecnología la utilizan los pilotos de carreras, técnicos que trabajan en reactores nucleares, trabajadores de astilleros navales, enfermos de esclerosis y niños con trastornos genéticos como la displasia ectodérmica anhidrótica.
- Máquina para diálisis renal: Desarrollada a partir de un proceso químico que elimina toxinas. El proceso ahorra electricidad y elimina la necesidad de un suministro continuo de agua permitiendo al paciente una mejor calidad de vida.
- Aparatos para el entrenamiento físico: A partir de una máquina que utilizaban los astronautas en el espacio para mejorar su estado físico y cardiovascular, se desarrolló una terapia física y un aparato de gimnasia que utilizan hoy en día deportistas y enfermos en centros de rehabilitación.
- Diseño y fabricación de zapatillas de deportes: La tecnología y los materiales utilizados en las botas de los trajes de los astronautas del Programa Apolo sirvieron para mejorar el diseño de las suelas, principalmente, y los procesos de fabricación de las zapatillas de deporte.
- Materiales aislantes: Muchos de los aislantes utilizados en viviendas están hechos con unas finas capas de aluminio (u otro tipo de metales) puestos sobre mylar. Este material protegió del calor y la radiación a los astronautas y a los instrumentos más delicados en las naves Apolo. Otra aplicación de estos materiales se utiliza en los embalajes de alimentos o en las mantas térmicas de emergencia.
- Filtros de agua: La tecnología de purificación del agua utilizada en el Programa Apolo permitió el desarrollo de multitud de aplicaciones para eliminar bacterias, virus y algas en los sistemas de abastecimiento de agua y en las torres de refrigeración.
- Comida liofilizada: La comida liofilizada resolvió el problema de la alimentación en el espacio, sobre todo en los viajes de larga duración como eran las misiones Apolo. La comida liofilizada conserva los nutrientes y el sabor además de ocupar menos espacio en la nave.
- Mantenimiento de los alimentos ya cocinados: Muchos hospitales utilizan, para conservar los alimentos calientes así como también el valor nutricional y la apariencia visual de los mismos, un sistema basado en los circuitos eléctricos de la época del Programa Apolo. Otra ventaja adicional es el ahorro de energía en el proceso, como consecuencia de los requerimientos exigidos para el programa espacial tripulado.
- Detector de gases peligrosos: Mediante un retro reflector hueco (espejo que refleja la luz y la radiación hacia la fuente) se permite detectar la presencia de gases peligrosos en refinerías, plataformas petrolíferas, industrias químicas, etc.
- Mejora en lubricantes: Se mejoraron los revestimientos y los procesos de protección de los metales frente a la corrosión.
- Los edificios ecológicos utilizan tejidos espaciales: El tejido utilizado en los trajes espaciales del Programa Apolo se utiliza para crear cubiertas de edificios. Se trata de un material económico y respetuoso con el medio ambiente.
- Aislantes para proteger los oleoductos: Una espuma de poliuretano desarrollada para proteger a las naves Apolo se utiliza como aislante en los oleoductos ya que controlar la temperatura es fundamental para poder mantener la fluidez del crudo.
- Tejidos para proteger a los bomberos: Después del accidente del Apolo 1, en la que murieron los 3 astronautas, la NASA desarrolló unos tejidos especiales resistentes al fuego que hoy en día se siguen utilizando, no solo para proteger a los bomberos sino también a deportistas, soldados, etc.
Como escribía al principio, estos son solo unos ejemplos de aplicaciones directas del Programa Apolo. A algunos les parecerá que no ha merecido la pena ir a la Luna para conseguir todo esto, sin embargo, en mi opinión, este desarrollo tecnológico ha sido muy beneficioso y barato – aunque esta discusión la dejaremos para otro artículo –. De todas formas, quizás, el aspecto más importante de haber ido a la Luna no haya sido la ciencia ni el desarrollo tecnológico, sino el hacer Historia.
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