Hace 47 años, los Beatles se hicieron unas fotos cruzando un paso de cebra de la londinense calle de Abbey Road, sin saber que esa imagen tan sencilla se convertiría con el tiempo en una de las carátulas más famosas de su discografía.
El 8 de agosto de 1969, los “cuatro fabulosos de Liverpool” quedaron inmortalizados sobre el paso de peatones, situado en el barrio de St John´s Wood (norte de Londres), en la célebre e imitadísima instantánea, todo un icono de la historia del pop.
John Lennon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison acudieron a los estudios de EMI en Abbey Road para trabajar en el que sería su último álbum como conjunto (“Let it Be” se publicó un año más tarde, pero se había grabado antes).
El disco iba a llevar por título “Everest”, en honor a la marca de cigarrillos favorita de Goeff Emerik, ingeniero de sonido de los Beatles, aunque la idea de cubrir la portada con el Himalaya desalentó a Lennon y compañía.
Según Brian Southall, autor de un libro sobre la historia de los estudios de EMI, “hay un dibujo que Paul McCartney hizo de cuatro hombrecillos raros cruzando un paso de cebra”, lo que “dio una buena idea” a la banda.
Ni tardos ni perezosos, los cuatro músicos salieron aquel 8 de agosto a la calle en compañía de Ian McMillan -que conoció a los Beatles a través de la artista Yoko Ono, viuda de Lennon- y se plantaron en el paso de cebra pintado frente a los estudios de EMI.
“Le dieron (a McMillan) unos quince minutos. Se subió a una escalera mientras un policía retenía el tráfico. La banda caminó adelante y atrás varias veces y eso fue todo”, relató Southall, amigo del fotógrafo, fallecido en 2006, a la cadena pública BBC.
La foto muestra a Lennon, Starr, McCartney y Harrison cruzando en fila india el paso de cebra, en una luminosa calle donde resalta un Volkswagen “Escarabajo” de color blanco aparcado a la izquierda.
En la imagen, fruto de una sesión en la que McMillan sólo tomó seis fotos, resulta llamativo que McCartney (de traje oscuro) aparece descalzo y sin marcar el mismo paso que sus compañeros.
Según una teoría bastante extendida, la escena representaría una procesión fúnebre en la que McCartney sería el muerto; Lennon (traje blanco), el clérigo; Starr (traje negro), el agente funerario; y Harrison (en camisa y pantalones vaqueros), el enterrador.
La decisión final de usar la curiosa foto como portada del disco, corrió a cargo de John Kosh, director creativo de los estudios de EMI, quien creyó innecesario incluir el nombre del grupo en la carátula porque, no en vano, “eran la banda más famosa del mundo”.
“Abbey Road”, que contiene clásicos como “Come together” y “Here comes the sun”, se publicó el 26 de septiembre de 1969 y, a juicio de la revista musical “Rolling Stone”, representa uno de los catorce mejores discos de todos los tiempos.
Con los años, el paso de cebra se ha tornado en una popular atracción turística en la que se detienen los visitantes para seguir los pasos del conjunto de Liverpool y -cómo no- hacerse la oportuna foto.
A la fecha es la portada de disco más imitada en el mundo 47 años después.
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